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El Jerbo

El Jerbo (Dipodinae): Pequeño y Activo

El jerbo, perteneciente a la subfamilia Dipodinae, es un roedor de pequeño tamaño que ha conquistado muchos hogares gracias a su naturaleza activa, curiosa y su aspecto adorable. Originarios de zonas áridas y desérticas, como el norte de África y Asia Central, los jerbos son animales perfectamente adaptados a condiciones secas, lo que les ha permitido desarrollar comportamientos únicos y fascinantes.

Una de las características más distintivas del jerbo es su capacidad para saltar, lo que le permite moverse rápidamente en su entorno natural. Gracias a sus patas traseras fuertes, puede cubrir grandes distancias en poco tiempo, haciendo de ellos una mascota muy entretenida de observar. Son animales muy limpios, sociables y disfrutan de vivir en grupos, por lo que es recomendable tener más de uno.

Los jerbos son una excelente opción para quienes buscan una mascota pequeña, fácil de cuidar y que requiera un entorno manejable. En esta guía, aprenderás todo lo necesario para cuidar de tu jerbo, desde su alimentación y entorno hasta los cuidados diarios que asegurarán su bienestar y felicidad en cautividad. ¡Prepárate para descubrir más sobre este pequeño y activo roedor!

Información básica

Especie Jerbo (Dipodinae)
Nombre científico Dipodinae
Origen Zonas áridas de África y Asia Central
Tamaño adulto 8-12 cm (sin contar la cola)
Esperanza de vida Generalmente de 2-4 años
Dieta Mezcla de semillas, granos, verduras y proteínas ocasionales
Temperamento Curioso, activo, sociable
Actividad Principalmente nocturno, aunque activo durante cortos periodos diurnos
Entorno Terrario amplio con túneles, sustrato profundo para excavar y rueda de ejercicio
Cuidados especiales Limpieza regular del terrario, interacción diaria, revisiones veterinarias

Hábitat natural

El jerbo, perteneciente a la subfamilia Dipodinae, es originario de las regiones áridas y semiáridas de África del Norte, Asia Central y el Medio Oriente. Estos entornos desérticos son conocidos por sus condiciones extremas, con días calurosos y noches frías, así como por la escasez de agua y vegetación. Sin embargo, los jerbos han desarrollado sorprendentes adaptaciones para sobrevivir en estas áreas hostiles.

En su hábitat natural, los jerbos viven en madrigueras subterráneas que cavan ellos mismos, a menudo a varios metros de profundidad. Estas madrigueras les brindan refugio del calor abrasador del día y del frío nocturno. Además, les permiten evitar a los depredadores, manteniéndose seguros mientras descansan durante las horas de mayor actividad de sus enemigos naturales.

El suelo de las regiones donde habitan los jerbos es seco y arenoso, lo que les facilita excavar y crear túneles. Su dieta en la naturaleza está compuesta principalmente de semillas, hierbas secas y plantas suculentas, que les proporcionan la mayor parte del agua que necesitan, ya que estas criaturas están muy bien adaptadas para sobrevivir con cantidades mínimas de líquido.

Los jerbos son animales activos principalmente durante la noche, lo que les ayuda a evitar las altas temperaturas diurnas. Su capacidad para saltar largas distancias con sus fuertes patas traseras también les permite moverse rápidamente por el terreno rocoso y arenoso en busca de alimento o refugio.

Conocer su hábitat natural es esencial para replicar estas condiciones en cautividad y garantizar que tu jerbo se mantenga feliz y saludable. Un entorno que imite su entorno natural con espacio para excavar, correr y explorar les permitirá sentirse cómodos y expresar sus comportamientos instintivos.

Alimentación, Cuidados y Entorno en Cautividad para el Jerbo (Dipodinae)

El jerbo es una mascota activa y curiosa que requiere un entorno adecuado y cuidados específicos para mantenerse saludable y feliz. Aunque son animales pequeños, su comportamiento y necesidades son únicos, lo que hace que su cuidado sea una experiencia gratificante. Aquí te ofrecemos una guía completa para cuidar de tu jerbo en cautividad.

Alimentación:

La dieta de un jerbo debe ser variada y equilibrada, reflejando lo que comerían en su hábitat natural:

  • Mezcla de semillas: El alimento base para los jerbos debe consistir en una mezcla de semillas de alta calidad, que incluya granos, semillas de girasol y avena. Estas mezclas están diseñadas específicamente para roedores.
  • Verduras frescas: Puedes añadir pequeñas cantidades de verduras frescas, como zanahorias, pepino, espinacas o brócoli, para complementar su dieta. Introduce nuevas verduras poco a poco y en pequeñas cantidades.
  • Proteína adicional: Ocasionalmente, puedes proporcionarles proteínas adicionales en forma de gusanos de la harina o pequeñas porciones de huevo cocido.
  • Agua fresca: Asegúrate de que siempre tengan acceso a agua limpia y fresca en un bebedero automático, ya que aunque obtienen gran parte de la hidratación de los alimentos, el agua sigue siendo esencial.

Entorno:

El entorno de un jerbo debe imitar su hábitat natural para asegurar su bienestar:

  • Terrario espacioso: Los jerbos son animales activos que necesitan espacio para correr y explorar. Un terrario amplio con al menos 60×30 cm de superficie es ideal para un grupo pequeño. Opta por un terrario de cristal o plástico, ya que pueden morder las jaulas de metal.
  • Sustrato profundo: Los jerbos son excavadores naturales, por lo que debes proporcionar un sustrato profundo de unos 10-15 cm de virutas de madera (no de pino ni cedro) o papel reciclado. Esto les permitirá excavar y construir túneles, algo fundamental para su comportamiento.
  • Túneles y refugios: Proporciona una estructura de túneles y refugios en su terrario. Puedes usar tubos de cartón, casas de madera o cuevas comerciales para que puedan esconderse y sentirse seguros.
  • Rueda de ejercicio: A los jerbos les encanta correr. Coloca una rueda de ejercicio sólida (sin barrotes para evitar accidentes) para que puedan mantenerse activos.

Cuidados del Jerbo:

Los jerbos son animales relativamente fáciles de cuidar, pero necesitan atención regular para asegurarte de que estén saludables:

  • Limpieza del terrario: Limpia el terrario de tu jerbo una vez a la semana, retirando los desechos y reemplazando el sustrato sucio. Los jerbos suelen ser muy limpios y no tienen olores fuertes si se mantiene una rutina de limpieza adecuada.
  • Interacción social: Aunque son animales independientes, los jerbos disfrutan de la compañía de otros de su especie, por lo que es recomendable tenerlos en parejas o grupos. Sin embargo, asegúrate de que sean del mismo sexo para evitar camadas no deseadas.
  • Juguetes y enriquecimiento: Proporciónales juguetes como bloques de madera para roer, túneles y objetos que puedan explorar. Esto mantendrá su mente activa y evitará el aburrimiento.
  • Revisiones veterinarias: Observa cualquier cambio en su comportamiento o apariencia, como pérdida de pelo, letargo o falta de apetito. Si notas algo inusual, consulta a un veterinario especializado en pequeños roedores.

Siguiendo estos cuidados y proporcionándoles un entorno adecuado, tus jerbos podrán disfrutar de una vida larga, activa y saludable. Estos pequeños roedores te brindarán muchas horas de diversión con su energía inagotable y comportamiento curioso.

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